Cono

– Me llamaste la atención.
– Claro, llevaba un chubasquero naranja aquel día.
– No, no fue eso.
– ¿El jersey de dinosaurios?
– Tampoco.
– ¿Entonces?
– ¿De verdad te quieres tan poco que piensas que lo que me llamó la atención de ti fueron prendas de vestir coloridas?
– ¿Y yo qué coño sé lo que te llamó la atención de mí, Tomás?
– Querida, no te ves como te veo yo.
– Siempre me has visto con buenos ojos.
– Pues déjame seguir mirándote sin que te tapes. Lo preciosa que estás desnuda y entregada a mí no se puede describir con palabras. Deja que siga viéndote. Déjame que intente enseñarte lo que yo veo.

Esa noche y las que siguieron me dejé. Todavía no sé lo que te llamó la atención de mí aquel día. Ya me lo dirás.

Thoughts?

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